Los había largos y cortos, grandes y pequeños. Nos hemos puesto todos alrrededor de la mesa porque queriamos tocarlos y jugar con ellos.
Al principio lo que mas nos ha gustado es el ruido que hacían cuando metiamos nuestras manos dentro de ellos y los removiamos.
Después algunos han tenido mucha iniciativa y se han ido a la casita a buscar platos y cubiertos para jugar mas comodamente en las mesas. Entonces hemos aprovechado para poner los macarrones en bandejas y darles la oportunidad de experimentar con ellos de forma mas individual. Cada uno ha podido hacer lo que se le ocurria.
Una vez todos han manipulado el material libremente, hemos propuesto una actividad mas dirigida: ensartar los macarrones mas largos en palos de barbacoa. Al principo la actividad ha sido un poco costosa, pero poco a poco, explorando e imitandose unos a otros, todos lo han conseguido.
